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jueves, 27 de septiembre de 2012

Que no me digan el venao!!!!!!!!


Ramón Orlando no lo pensó ni por un segundo a la hora de interpretar el tema “el venao” y es que a la verdad, si uno se atreve a decir que no ha sido victima de semejante desfachatez entonces se puede considerar desde ese momento “el que tiro la primera piedra, y esta libre de cuernos” pues a como están las cosas, creo que hasta a los solteros le han sido infiel.

La infidelidad es un mal que termina por acabar con la mayoría de las parejas, y digo la mayoría pues hay tanto hombres como mujeres que son capaces de perdonar una infidelidad y en algunos casos llegan incluso a perdonar varias.
Pero la pregunta que en este momento me asalta es: ¿Por qué somos infieles?

*deseos de mostrar una fachada de superioridad.
*problemas en nuestra infancia, que no nos permiten mantener un estado de fidelidad.
*algún problema en la parte sexual, que afecta la relación de pareja.
*deseos de probar el peligro, o algo nuevo luego de años casados.

Ha decir verdad cualquiera de estas puede ser la razón, sin embargo ningún motivo justifica una falta de respeto a nuestra pareja, nada justifica romper sueños que se han construido juntos, romper la confianza y la moral de la persona que por un motivo o por otro decidió formar una vida tu lado, ya sea una infidelidad por parte del hombre como por parte de la mujer las consecuencias son muchas pero ninguna de ellas es buena.

Una infidelidad puede provocarte un placer momentáneo ,pero también puede provocarte un dolor eterno, puede conllevar a un divorcio, a perder tu moral frente a tus hijos y frente a la sociedad ,incluso en algunos casos en los mas fatales puede llevar a tu pareja en un momento de impotencia o no pensar e incluso cometer un asesinato.

Entonces que vale más, una infidelidad o una separación.

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