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sábado, 18 de octubre de 2014

Tú, mis amigos y la metafísica.






La verdad es que comenzar a escribir a pesar de tus desplantes y de lo ocupada que ha estado mi cabeza y mi alma con los cambios que la metafísica y mis nuevos amigos han traído, ha sido toda una osadía de mi parte y de mis ganas de escribir.

Los últimos días han sido de una reflexión eterna entre comprender mi estado de total libertad y la forma en que me demuestra la vida misma, con sus diferentes actores que no importa cuántos planes ,trucos o magias intente llevar a cabo, las cosas cuando han de ser pues son y cuando no pues no.

Me ha tocado lidiar con desplantes, malas respuestas, mensajes sin contestar, noches sin dormir y copas de vino sin poder degustar en noches de frio y todo por tu falta de interés, tacto y tu nula necesidad de actuar de buena fe o de quedar bien conmigo; en fin todas estas angustias momentáneas son el resultado de tu total y estéril fe en el amor.

Tu, mi corazón, mi cerebro, mis amigos y mi caja de pastillas ansiolíticas tienen un complot y me gritan que abandone, y que te suelte para que tu continúes, y yo pueda asimilar mi nuevo estado, todo a mi derredor vocifera que entienda que nadie puede ver lo que podría haber sido, y yo debo entenderlo.

Hoy he decidido hacerle caso a esos gritos desesperados que solo buscan ayudarme y que claman por mi atención, les tomo la palabra y te dejo que continúes tras tus estrellas, mientras yo corro tras un sol.

Mis nuevos amigos y la metafísica me han colocado en un estado de desapego total, me han ensenado a regalarme un no de vez en vez, y a tomar de la mano únicamente a quien me las abra y decir pues adiós a quien me las cierra.

CARPE DIEM